Comida con mis amigos IPODERAC

Tania BriseñoSin categoría

7 de marzo 2019
Tuvimos un evento muy especial, organizado principalmente por dos miembros del Consejo Directivo, Alfredo Rivera y Conchita Zepeda, de los cuales uno de ellos pertenece al Comité de Procuración de Fondos. Tuvo como finalidad que los invitados asistieran a una comida en la institución para conocer a los niños y jóvenes, algunas de sus historias, las instalaciones, y cómo es que en IPODERAC ellos transforman sus vidas.
Nuestros invitados realizaron un recorrido por nuestras instalaciones y por la quesería Villa Nolasco, degustaron nuestros deliciosos quesos, recibieron una tabla de quesos de regalo, y algunos compañeros compartieron sus testimonios sobre la experiencia de vivir en el IPODERAC.
Algunos de las frases que se escucharon en esta amena tarde fueron:
“Esta es una oportunidad muy grande que nos dan y depende de nosotros si la aprovechamos o no” – Walter, casa San José, estudiante de Enfermería en la Cruz Roja
“Este lugar es hermoso, deben aprovecharlo, deben de saber que cuando uno está motivado, cuando uno quiere crecer, no importa dónde esté, los sueños se hacen realidad” – Gabriel, casa San José, estudiante de Administración de empresas en la BUAP
Al ritmo de la música de marimba, disfrutamos del menú compuesto de hamburguesas al carbón, hot-dogs, pasta, ensaladas y postre.
“Queremos agradecer a la gente buena que nos está visitando, que ha abierto su corazón y que quieren platicar (…) Estos niños esperan mucho de nosotros y nosotros también esperamos mucho de ellos. Es un compromiso de ida y vuelta”, expresó Alfredo Rivera en agradecimiento a la asistencia de los 30 invitados, quienes hicieron una aportación de $10,000 y que se utilizó para el sostenimiento de los niños y jóvenes en IPODERAC.
A lo que invita IPODERAC es a una comunidad alegre, esperanzadora, donde los sueños se cumplen, donde son los mismos egresados quienes continúan animando a los niños y jóvenes que viven en la institución actualmente, donde se respira un ambiente de relativa libertad porque las puertas están abiertas, y los niños y jóvenes desarrollan autonomía y responsabilidad en sus decisiones.