Hace un año…
El 19 de septiembre de 2017, México vivió uno de los terremotos más fuertes y dañinos en su historia, con una magnitud de 7.1 Mw, siendo Puebla uno de los estados más afectados. Atlixco y sus alrededores sufrieron grandes daños en sus casas, edificios y caminos.
Salvo algunas lesiones menores que sufrieron algunos niños en las escuelas o en el camino a IPODERAC, logramos que todos volvieran sanos y salvos a sus casas, y los miembros del equipo pudieron volver a sus casas con sus familias una vez que se reestableció la comunicación y se supo que era seguro transitar por los caminos aledaños.
En cuanto a la infraestructura, varias paredes, techos y vidrios se cuartearon, la bomba del agua colapsó, nos quedamos sin luz una noche, se hizo un socavón fuera de la casa San Juan, una de las paredes de carpintería se cuarteó y la quesería tuvo varios daños en su estructura e instalaciones eléctricas.
Cabe mencionar que recibimos pronta ayuda por parte de amigos, aliados y donantes. Una de las voluntarias de verano, Antonella Vaquero, tuvo la iniciativa de organizar una campaña de crowd funding desde San Antonio, Texas, gracias a la cual nos mandaron $1,875 USD que fueron utilizados para reparar las instalaciones afectadas.
También recibimos la visita de colaboradores de Volkswagen Puebla, que nos apoyaron con la reparación de las paredes y estructuras dañadas de carpintería.
Por otra parte, dado que nos encontrábamos en condiciones de apoyar a los más afectados, chavos de IPODERAC fueron voluntariamente durante varios días a apoyar a retirar escombros en Metepec y Atlixco, descargar y clasificar víveres en uno de los centros de acopio en Atlixco (En el ITSIA), y a repartir comida y otros víveres perecederos en las colonias aledañas.
Por otra parte, IPODERAC sirvió como Centro de Acopio al que acudieron diversas personas que querían apoyar, denotando una gran solidaridad entre mexicanos, para la que la organización de las instituciones fue fundamental.
Todos los víveres que llegaron a IPODERAC fueron repartidos entre dos y diez semanas después a varias organizaciones que los llevaron a comunidades alejadas una vez que el apoyo inicial se hubo terminado, como en Metepec, Tochimilco, Atlimeyaya y Huaquechula.
Este evento sirvió para unir más a IPODERAC y para que los chavos tuvieran la oportunidad de apoyar a los más necesitados en esta situación de emergencia, reforzando los valores formativos con los que crecen y su generosidad.
A los chavos de IPODERAC que fueron voluntarios, a los ciudadanos que confiaron en nosotros para repartir ayuda, a los donantes que nos apoyaron a hacer reparaciones, ¡muchas gracias! #FuerzaMéxico #19S